Buenas Noticias
Ayer fue un día genial, de esos para recordar, de esos en los que aunque no hayas echo nada espectacular, aunque no te hayan dado el Nobel, ni te haya tocado la Lotería, ni hayas descubierto si los extraterrestres existen de verdad, sientes que eres el centro del universo.
Ayer fui a Santiago de Compostela, no de peregrinación, sino acompañando a Nurinú a una revisión de un examen a la Facultad de Geografía e Historia, donde también se imparte Historia del Arte.
Y luego nos tomamos unas claritas cotorreando y luego nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.
(Este es el patio interior del edificio, del siglo XVIII, que fue convento (creo), colegio jesuita y actualmente, es la obra más suntuosa de la USC y si vais, no podéis dejar de visitar el Paraninfo (decorado con frescos de y González), el Rectorado (con una magnífica sillería del siglo XVII) y las Bibliotecas)
¿Habéis estado en Santiago? Es una ciudad preciosa, a mi me encanta al menos.
Si hay una palabra con la que yo la definiría sería Piedra, piedra con mayúsculas, porque está por todas partes y en grandes cantidades.
Deberíais tener el gusto de captar el olor que despiden las paredes cuando llueve en Santiago, y huele a piedra mojada, y también maravillaros con la transformación que sufre la piedra a lo largo del año, o más bien, cómo la luz cambia la percepción que tenemos de ella.
Bah, no me hagáis caso, soy de una estirpe de canteros y estas cosas las llevo en la sangre.
Otra palabra sería Historia, no usaría ésta en pleno verano cuando está atestada de turistas, sino en invierno, cuando "chove miudiño", cuando un fino orballo te cubre de diminutas gotitas de agua, o quizá de noche, cuando las luces amarillas iluminan la catedral, y parece que esté hecha de oro. Y te imaginas en otra época, siendo quizá un monje, o quizá uno de los primeros estudiantes que acudieron en busca de formación, o mejor aún, uno de aquellos peregrinos, que guiados por las estrellas acudían a Santiago para cumplir una promesa, o conseguir el favor del santo, y después de un largo y peligroso camino llegaban por fin a su destino.
Aquí a Praza da Quintana, cerrada, a la izquierda por la Catedral, al fondo por la Casa da Parra, y a la derecha por el muro del Convento de San Paio de Antealtares, y donde estoy yo sacando la foto, A Casa da Conga (donde está el COAG, el Colegio de Arquitectos de Galicia). La Quintana se divide en dos, una A Quintana de Vivos, allí arriba encima de las escaleras, y la otra A Quintana de Mortos, llamada así porque antes esto era un camposanto.
Y aquí abajo el lateral de A Casa da Conga, al fondo veis el muro del convento que os decía antes, y esta foto está sacada desde la Praza das Praterías, con el mismo nombre que una de las puertas de la Catedral.
Luego entramos en la Catedral, personalmente odio ir en estas fechas, aquello parece una feria, y no es que yo sea creyente, pero me molesta que aquello más parezca un bazar que un lugar de culto con tanto grito y tal, mucho mejor ir entre semana en invierno, que a lo sumo te cruzas con diez personas (cinco de ellas beatas y dos curas).
Un poco de la historia del edificio aquí, porque si me pongo a contar, no paro.
Y una fotillo del cimborrio con los amarres de famoso botafumeiro. Si os fijáis, todavía se pueden apreciar restos de los frescos que decoraban los fustes y la cúpula. (Ah, y a dios triangular allí arriba observándonos a todos).
Y aquí una fotillo más bien mala, cosas de respetar el cartel de no usar flash dentro del templo, y del no llevar trípode, del famoso Pórtico da Gloria. Me da mucha rabia, porque hasta hace unas décadas, también aquí podían observarse restos de policromado, que se llevaron los americanos cuando vinieron a hacer un molde en yeso del pórtico para no sé qué museo (lo tengo en una National Geographic, lo buscaré), y pegados en ese molde se fueron los trocitos de pintura, que ellos allí consiguieron hacer permanecer en su copia.
Esta portada románica (1168-1188), obra de Mestre Mateo y su obradoiro, fue hasta la construcción de la actual fachada barroca sobrepuesta a ésta, la puerta principal de la Catedral.
Posee una extensa iconografía, ya que cada elemento esculpido no es un simple adorno sino que aporta un matiz y un significado a la enseñanza que querían dar, recordemos que la gente del medievo no sabía leer y de estos conjuntos escultóricos extraían una idea de lo que dentro del templo les contaban en latín.
En el centro del tímpano central Cristo rodeado de los cuatro evangelistas y de ángeles y en la arquivolta superior, los 24 ancianos del Apocalipsis cada uno con una copa o un instrumento musical.
En el parteluz, Santiago, y en la parte inferior trasera, arrodillado mirando al altar, o Mestre Mateo.
Y paro, porque cada vez que me pongo a investigar, me sumerjo y no tengo medida.
Y lo mejor del día llega ahora, sobre la una, cuando bajando la escalinata de la Catedral hacia la Praza do Obradoiro, recibo una llamada, que me comunica que he aprobado Proyectos 4 con un 7, y que he aprobado Instalaciones, con un 5 esta vez.
Deberíais haberme visto bajando a saltos los escalones, llamando a Nurinú y gritando "¡He aprobado Proyectos! ¡He aprobado Proyectos! ¡He aprobado Proyectos! ¡Y también Instalaciones!", ante la mirada atónita de decenas de turistas que debían pensar que esta menda estaba loca de remate. Y yo saltando y con los brazos en alto, importándome un bledo lo que todo quisqui pudiese pensar de mi, total, ni los conozco ni voy a volver a verlos.
Minutos más tarde me comunicaron que había aprobado también la tercera asignatura a la que me había presentado en junio, así que entenderéis, que a partir de ahora esta imagen me traiga pensamientos muy agradables:
Y aquí no sale ni la mitad de bonita, ni la mitad de impresionante de lo que verdaderamente es.
Ah! y casi todos esos que salen en la foto presenciaron mi momento estelar.
Me queda todavía por contar, pero ya me he cansado por hoy, mañana más.
Ayer fui a Santiago de Compostela, no de peregrinación, sino acompañando a Nurinú a una revisión de un examen a la Facultad de Geografía e Historia, donde también se imparte Historia del Arte.
Y luego nos tomamos unas claritas cotorreando y luego nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.
(Este es el patio interior del edificio, del siglo XVIII, que fue convento (creo), colegio jesuita y actualmente, es la obra más suntuosa de la USC y si vais, no podéis dejar de visitar el Paraninfo (decorado con frescos de y González), el Rectorado (con una magnífica sillería del siglo XVII) y las Bibliotecas)
¿Habéis estado en Santiago? Es una ciudad preciosa, a mi me encanta al menos.
Si hay una palabra con la que yo la definiría sería Piedra, piedra con mayúsculas, porque está por todas partes y en grandes cantidades.
Deberíais tener el gusto de captar el olor que despiden las paredes cuando llueve en Santiago, y huele a piedra mojada, y también maravillaros con la transformación que sufre la piedra a lo largo del año, o más bien, cómo la luz cambia la percepción que tenemos de ella.
Bah, no me hagáis caso, soy de una estirpe de canteros y estas cosas las llevo en la sangre.
Otra palabra sería Historia, no usaría ésta en pleno verano cuando está atestada de turistas, sino en invierno, cuando "chove miudiño", cuando un fino orballo te cubre de diminutas gotitas de agua, o quizá de noche, cuando las luces amarillas iluminan la catedral, y parece que esté hecha de oro. Y te imaginas en otra época, siendo quizá un monje, o quizá uno de los primeros estudiantes que acudieron en busca de formación, o mejor aún, uno de aquellos peregrinos, que guiados por las estrellas acudían a Santiago para cumplir una promesa, o conseguir el favor del santo, y después de un largo y peligroso camino llegaban por fin a su destino.
Aquí a Praza da Quintana, cerrada, a la izquierda por la Catedral, al fondo por la Casa da Parra, y a la derecha por el muro del Convento de San Paio de Antealtares, y donde estoy yo sacando la foto, A Casa da Conga (donde está el COAG, el Colegio de Arquitectos de Galicia). La Quintana se divide en dos, una A Quintana de Vivos, allí arriba encima de las escaleras, y la otra A Quintana de Mortos, llamada así porque antes esto era un camposanto.
Y aquí abajo el lateral de A Casa da Conga, al fondo veis el muro del convento que os decía antes, y esta foto está sacada desde la Praza das Praterías, con el mismo nombre que una de las puertas de la Catedral.
Luego entramos en la Catedral, personalmente odio ir en estas fechas, aquello parece una feria, y no es que yo sea creyente, pero me molesta que aquello más parezca un bazar que un lugar de culto con tanto grito y tal, mucho mejor ir entre semana en invierno, que a lo sumo te cruzas con diez personas (cinco de ellas beatas y dos curas).
Un poco de la historia del edificio aquí, porque si me pongo a contar, no paro.
Y una fotillo del cimborrio con los amarres de famoso botafumeiro. Si os fijáis, todavía se pueden apreciar restos de los frescos que decoraban los fustes y la cúpula. (Ah, y a dios triangular allí arriba observándonos a todos).
Esta portada románica (1168-1188), obra de Mestre Mateo y su obradoiro, fue hasta la construcción de la actual fachada barroca sobrepuesta a ésta, la puerta principal de la Catedral.
Posee una extensa iconografía, ya que cada elemento esculpido no es un simple adorno sino que aporta un matiz y un significado a la enseñanza que querían dar, recordemos que la gente del medievo no sabía leer y de estos conjuntos escultóricos extraían una idea de lo que dentro del templo les contaban en latín.
En el centro del tímpano central Cristo rodeado de los cuatro evangelistas y de ángeles y en la arquivolta superior, los 24 ancianos del Apocalipsis cada uno con una copa o un instrumento musical.
En el parteluz, Santiago, y en la parte inferior trasera, arrodillado mirando al altar, o Mestre Mateo.
Y paro, porque cada vez que me pongo a investigar, me sumerjo y no tengo medida.
Y lo mejor del día llega ahora, sobre la una, cuando bajando la escalinata de la Catedral hacia la Praza do Obradoiro, recibo una llamada, que me comunica que he aprobado Proyectos 4 con un 7, y que he aprobado Instalaciones, con un 5 esta vez.
Deberíais haberme visto bajando a saltos los escalones, llamando a Nurinú y gritando "¡He aprobado Proyectos! ¡He aprobado Proyectos! ¡He aprobado Proyectos! ¡Y también Instalaciones!", ante la mirada atónita de decenas de turistas que debían pensar que esta menda estaba loca de remate. Y yo saltando y con los brazos en alto, importándome un bledo lo que todo quisqui pudiese pensar de mi, total, ni los conozco ni voy a volver a verlos.
Minutos más tarde me comunicaron que había aprobado también la tercera asignatura a la que me había presentado en junio, así que entenderéis, que a partir de ahora esta imagen me traiga pensamientos muy agradables:
Y aquí no sale ni la mitad de bonita, ni la mitad de impresionante de lo que verdaderamente es.
Ah! y casi todos esos que salen en la foto presenciaron mi momento estelar.
Me queda todavía por contar, pero ya me he cansado por hoy, mañana más.
14 comentarios:
Ayyy Carabiru!!!Casi lloro con esta entrada!!Qué bellos recuerdos me traen...sobre todo la clarita que nos tomamos y que provocó un leve mareo a las que lo bebieron, eh!?jajajajjajaja
Un besiño!!La próxima...pos a otro lao!!!
Aún no he estado en Santiago pero espero poder ir en breve, es una asignatura pendiente que tengo así que no creo que tarde mucho en ir, lo mismo este veranito me paso por allí.
¿Estudiante de arquitectura?
Huuuuuyyyy...
¿Conoces una película de los años cincuenta que se titulaba algo así como "Los ladrones de cuerpos"?
Pues así esa carrera, te lo digo yo por experiencia.
Así que ándate con ojo.
Que Pontevedra es mejor, hombre ya.
si he estado en santiago, es preciosa, pero de visita y en verano, en invierno prefiero Coruña o Vigo las veo más activas. Sobre gustos colores.
ay cari, que buen paseo me he dado por santiago... bueno, igual total mañana voy, pq estoy en coruña, jajaaja
Bezos.
Yo a Santiago la probé hace 19 años... y nos casamos.
Me encanta Santiago. Es un sitio donde la antiguedad se ha quedado anclada pero tan bonita, tan moderna. Es sencillamente preciosa.
Enhorabuena por los aprobados varios vuestros.
Nunca he estado en Galicia :-(
Es que parece que está más lejos que Barcelona..6 horas en coche,..aj...y en transporte público ni te cuento
Yo estuve un par de veces en Santiago. La primera en una excursioncilla-viaje, viéndolo todo un día. La segunda en unos conciertos por el Xacobeo, así muy impresionantes, en el Monte Do Gozo.
Me parece muy curioso todo el rollo entorno a la catedral, así que le hice un post adrede en mi blog. Sanjacobo con nosequé, le llamé. Ya no me acuerdo, por ahí andará. Lo malo es que le puse fotos que se han perdido en los albores de la blogosfera, pero si lo lees algo te hará gracia. Te lo enlazo:
http://galahan.blogspot.com/2004/07/santiago-tiago-jacobo-jaime-y-cierra.html
Me ha gustado tu post del viajecito, a ver si vas contando más (como por ejemplo lo de tu nombre!!!! Omvre ia!!)
P.D: Olitas.
Precioso y más si está lloviendo... soportales que han mamado historia... la plaza del Obradoiro... pero.. no me digas que no has ido de juerga...
Si vas de juerga, acude a la Rúa do Franco y hazte la ruta París-Dakar con los amigos, a ver quién gana.Puedes acabar bien contento.. el bolsillo no tanto... y para comer, sitios mil, con las lampreas pegadas a los cristales...
Valeeee, si estuve de visita cultural, pero cuando todo cerraba no iba a ir al hostal!!!
nunca mais
no he estado pero después de leerte me da la sensación de hberla visitado de verdad... jajajaja
un saludo
¡Qué me vas a decir que yo no sepa!
El Paris-Dakar, los jueves por la noche, etc.
Lo mejor de todo es que es una ciudad muy armónica.
Bikiños
La primera vez que fui a ver el botafumeiro me desmayé, ploff! me caí redonda total, entre las oscilaciones y el incienso, pff...
:D
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