Mi campaña publicitaria:
Muchos de vosotros recordaréis la ola de premios que hubo hace un par de meses.
Recordaréis que medio en coña, y en medio del buen rollito que había entre los blogs amigos, empezamos a escenificar Galas de Entregas de premios, que si los vestidos, que si entrega el premio tal o cual.
Muchos incluso osamos cambiarle el nombre original (Thinking Bloggers Award) adaptándolo a la personalidad de nuestros blogs ¿tienen personalidad los blogs??
Yo, en una tarde de aburrimiento, fui un poco más allá, y aprovechando un viejo diseño que nació como ejercicio de diseño gráfico que me propuso JT:
Hice un 3D bastante sencillo de un trofeo, el Carabiru's Comedy Award, que otorgué en una emotiva ceremonia el 11 de agosto.
Algunos de vosotros lo recibisteis incluso.
Yo me olvidé del asunto hasta que semanas después alguien vino a mi blog y me agradeció la creación del premio, la verdad, suelo visitar los blogs de la gente que me visita, así que allá que fui, y me sorprendió bastante comprobar que creían que yo había creado no ese trofeo, sino el premio bloguero en sí. Aclaré la situación, y volví a olvidarme del tema.
Hasta que hoy, Leónidas me ha pedido mi nueva dirección de blog...
¿Nueva? Pensaréis... pues lo mismo pensé yo, ¿nueva?
Leónidas creía haber visto a alguien con mi mismo alias en La Coctelera, y la verdad, dado el incierto origen de mi alias, es poco probable que otra persona sin querer me haya copiado el nick, así que fui a comprobarlo.
Y lo cierto queridos, es que al menos que yo sepa, soy la única bloguera Carabiru de la bloguesfera, pero... ahora agarraos al sillón, silla o sofá reclinable en el que estéis, que lo que viene es fuerte...
¡¡¡He tenido mi propia campaña publicitaria vírica... y no me ha beneficiado!!!
Ahora diréis, esta Biru, está majareta, pues no señoras y señores, no lo estoy, desde mediados de agosto, en La Coctelera, se viene repartiendo un premio, un premio que al parecer nadie sabe de dónde viene...
¡¡¡El Premio Carabiru!!!
Todavía tengo la risa floja por el descubrimiento, hay más de 30 páginas de búsqueda, a 10 resultados por página... eso hacen muchas entradas en las que se habla de mí... bueno, no de mí, porque... que yo sepa, pocos o casi ninguno, me enlazan... pero sí de mi pequeño y humilde premio... porque por lo que he visto por encima, el premio va acompañado de esa misma imagen que tenéis ahí arriba.
¿Es o no es para estar orgullosa?
Estoy abrumada por el impacto que ha tenido el diseño, la verdad...
Mi premio, mi pequeño Carabiru... se me ha ido de las manos, tiene vida propia fuera de mi control en la basta internet... y nadie reconoce mi éxito como mamá del diseño...
Por otra parte, ¿no está genial que algo que he diseñado tenga tanta acogida que mes y medio después sigue rulando por ahí?
Mierda... ¡Debería haber incrustado la dirección del blog por alguna parte!
Recordaréis que medio en coña, y en medio del buen rollito que había entre los blogs amigos, empezamos a escenificar Galas de Entregas de premios, que si los vestidos, que si entrega el premio tal o cual.
Muchos incluso osamos cambiarle el nombre original (Thinking Bloggers Award) adaptándolo a la personalidad de nuestros blogs ¿tienen personalidad los blogs??
Yo, en una tarde de aburrimiento, fui un poco más allá, y aprovechando un viejo diseño que nació como ejercicio de diseño gráfico que me propuso JT:
Hice un 3D bastante sencillo de un trofeo, el Carabiru's Comedy Award, que otorgué en una emotiva ceremonia el 11 de agosto.
Algunos de vosotros lo recibisteis incluso.
Yo me olvidé del asunto hasta que semanas después alguien vino a mi blog y me agradeció la creación del premio, la verdad, suelo visitar los blogs de la gente que me visita, así que allá que fui, y me sorprendió bastante comprobar que creían que yo había creado no ese trofeo, sino el premio bloguero en sí. Aclaré la situación, y volví a olvidarme del tema.
Hasta que hoy, Leónidas me ha pedido mi nueva dirección de blog...
¿Nueva? Pensaréis... pues lo mismo pensé yo, ¿nueva?
Leónidas creía haber visto a alguien con mi mismo alias en La Coctelera, y la verdad, dado el incierto origen de mi alias, es poco probable que otra persona sin querer me haya copiado el nick, así que fui a comprobarlo.
Y lo cierto queridos, es que al menos que yo sepa, soy la única bloguera Carabiru de la bloguesfera, pero... ahora agarraos al sillón, silla o sofá reclinable en el que estéis, que lo que viene es fuerte...
¡¡¡He tenido mi propia campaña publicitaria vírica... y no me ha beneficiado!!!
Ahora diréis, esta Biru, está majareta, pues no señoras y señores, no lo estoy, desde mediados de agosto, en La Coctelera, se viene repartiendo un premio, un premio que al parecer nadie sabe de dónde viene...
¡¡¡El Premio Carabiru!!!
Todavía tengo la risa floja por el descubrimiento, hay más de 30 páginas de búsqueda, a 10 resultados por página... eso hacen muchas entradas en las que se habla de mí... bueno, no de mí, porque... que yo sepa, pocos o casi ninguno, me enlazan... pero sí de mi pequeño y humilde premio... porque por lo que he visto por encima, el premio va acompañado de esa misma imagen que tenéis ahí arriba.
¿Es o no es para estar orgullosa?
Estoy abrumada por el impacto que ha tenido el diseño, la verdad...
Mi premio, mi pequeño Carabiru... se me ha ido de las manos, tiene vida propia fuera de mi control en la basta internet... y nadie reconoce mi éxito como mamá del diseño...
Por otra parte, ¿no está genial que algo que he diseñado tenga tanta acogida que mes y medio después sigue rulando por ahí?
Mierda... ¡Debería haber incrustado la dirección del blog por alguna parte!